Ojalá no tuviéramos que celebrar este día, porque eso significaría que las mujeres a lo largo de las historia siempre habrían tenido los mismos derechos laborales que los hombres.
Hoy hemos dedicado un ratito a reflexionar sobre ello, y a dar las gracias a todas esas mujeres que lucharon y siguen luchando para alcanzar la igualdad plena. También hemos reflexionado sobre el reparto de tareas en casa, que no siempre es igualitario, y desde aquí os invito a aportar vuestro granito de arena haciendo los primeros cambios en casa.
Os dejo este pequeño homenaje que me ha hecho un alumno y desde aquí le agradezco el detalle.
Yo también soy una mujer trabajadora, gracias a que un día comenzaron esta lucha, sigamos con ella.
¡Feliz día a todos y todas los que contribuis al cambio!
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